Un nuevo episodio de violencia sacude al municipio. En el sector conocido como La Playita, una balacera dejó varias personas heridas, entre ellas dos jóvenes de 21 y 23 años. Uno de ellos perdió un ojo, y el otro, lamentablemente, quedó en condición de cuadriplejia.
❗ La violencia no para, y las soluciones tampoco llegan
Este nuevo tiroteo es solo una muestra más del grave deterioro del orden público. Detrás de cada ataque, atraco o asesinato, hay una raíz común: el aumento descontrolado del consumo y venta de estupefacientes.
La falta de empleo y de oportunidades para los jóvenes está empujando a muchos hacia el mundo del microtráfico y la drogadicción, alimentando un ciclo de violencia que se extiende por barrios enteros.
Pandillas, expendios de droga a cielo abierto y enfrentamientos armados ya hacen parte del paisaje urbano. La situación se agrava con la llegada de habitantes en condición de calle que encuentran en Chinchiná un sitio donde adquirir sustancias con facilidad. En cualquier esquina se consigue droga. La descomposición social es evidente y avanza sin freno.
⚠️ Crítica directa:
El Alcalde Carlos Riveros no ha hecho nada frente a la seguridad
Desde que asumió el cargo, el alcalde Carlos Riveros ha brillado por su ausencia en el tema de seguridad. Su administración parece haberle dado la espalda a la gente. Mientras la ciudadanía clama por soluciones, el mandatario local no ha presentado acciones efectivas, planes contundentes ni resultados visibles.
Ni inversión social, ni intervención en zonas de alto riesgo, ni estrategias reales de prevención. El silencio del alcalde lo dice todo.
Las patrullas y caravanas de seguridad, por sí solas, no son suficientes. Y mientras tanto, la violencia se multiplica.
🚨 “Chinchiná camina con miedo” 😔
Las familias viven con temor, los jóvenes sin futuro, y la comunidad se siente sola ante una inseguridad que no da tregua. “No queremos más operativos de fachada ni promesas vacías.
Queremos soluciones reales y un alcalde que actúe ya.”