Chinchiná, Caldas. Un contundente operativo realizado por la Seccional de Carabineros en conjunto con la Dirección Territorial de Salud de Caldas permitió decomisar 119 kilogramos de productos cárnicos que no cumplían con las normas sanitarias en el municipio de Chinchiná.
La intervención se llevó a cabo en dos establecimientos comerciales, con el objetivo primordial de proteger la salud pública de los habitantes de Caldas.
Durante las inspecciones, las autoridades detectaron que los alimentos decomisados no eran aptos para su venta al público, infringiendo lo estipulado en el Decreto 1500 de 2007 (artículos 36 y 37) referente al almacenamiento y expendio de productos cárnicos, así como el Artículo 110 de la Ley 1801 de 2016, sobre comportamientos que atentan contra la salud pública.
El cargamento incautado incluía:
- 74 kilogramos de carne de cerdo
- 30 kilogramos de carne de res
- 5 kilogramos de carne de pollo
- 10 kilogramos de pescado
El valor estimado de estos productos asciende a la suma de $3.655.000. Los alimentos decomisados fueron puestos a disposición de la Dirección Territorial de Salud de Caldas para su destrucción.
Recomendaciones cruciales para expendedores y consumidores
Ante esta situación, las autoridades sanitarias emitieron una serie de recomendaciones vitales para garantizar la salubridad de los productos cárnicos:
Para los expendedores de carne:
- Adquirir productos únicamente de proveedores certificados que cumplan con la normativa sanitaria vigente.
- Garantizar y mantener la cadena de frío en todas las etapas, desde el transporte hasta la venta al consumidor.
- Evitar la exposición de la carne a condiciones ambientales que puedan generar contaminación.
- Cumplir rigurosamente con las normas de higiene del local, incluyendo el uso de uniformes adecuados, la desinfección constante de superficies y el control de plagas.
- Mantener actualizado su registro ante las autoridades sanitarias y participar activamente en las capacitaciones ofrecidas.
Para los consumidores:
- Al momento de la compra, verificar que los productos cárnicos se encuentren correctamente refrigerados o congelados. Observar cuidadosamente la textura y el color natural de la carne.
- Exigir siempre la factura de compra y los datos del proveedor para asegurar la trazabilidad del alimento.
- Evitar la adquisición de carne en lugares no autorizados o que no presenten condiciones de salubridad adecuadas.
- Ante cualquier sospecha sobre productos en mal estado o establecimientos inseguros, no dude en contactar a las autoridades sanitarias.
Este operativo subraya la importancia de la vigilancia constante para proteger la salud de la comunidad y asegurar que los alimentos que llegan a la mesa de los ciudadanos cumplan con los estándares de calidad e higiene necesarios.